lunes, 10 de diciembre de 2012

Un cacerolazo a las encuestas


Columna de opinión
Santiago Gómez

Un cacerolazo a las encuestas

La coyuntura política actual, compleja por el desarrollo de las negociaciones para dar fin al conflicto armado y por el posible efecto derivado del fallo de la CIJ, se podría ver modificada por la percepción cada vez menos positiva que sobre la dinámica del ejercicio de lo público dicen tener los colombianos.

Las dudas generadas por el hermetismo oficial de los voceros gubernamentales en Cuba han provocado, junto con el fallo de la CIJ, que hoy un 20% de colombianos que respaldaban el proceso hayan dejado de hacerlo.

El hermetismo de los voceros gubernamentales contrasta con las aireadas manifestaciones públicas de los guerrilleros que demuestran, en última instancia, que sus principales intereses siguen siendo lograr una mayor exposición mediática que los legitime internacionalmente y contar con más tiempo para recuperar su aparato militar.

Santos y su equipo no pueden caer en esa trampa nuevamente. Esas fueron las principales armas de Reyes, Cano y Jojoy en el Caguán. La inminente caída de los indicadores de aprobación, apoyo y credibilidad en las negociaciones en La Habana, combinada con el pesimismo nacionalista que generó el equivocado fallo en La Haya, no pueden desvirtuar la seria estrategia de aproximación  gubernamental a la finalización del conflicto armado.

El cierre de micrófonos evita darle una interlocución inconveniente a las Farc y elimina intromisiones innecesarias en el proceso de negociación. Las políticas de Estado que correspondan al más alto de los intereses como la búsqueda de la paz, no pueden modificarse por el ánimo de la opinión pública. La única forma verdaderamente democrática de amoldar las actuaciones de los gobernantes a los intereses de los gobernados debe seguir siendo el ejercicio cualificado del voto. Un país que no vota pero que, a posteriori, sí responde encuestas con entusiasmo no puede, de la nada, exigir escenarios de vinculación masiva en procesos que requieren de un hermetismo estratégico. La verdadera participación ciudadana debe darse en las urnas, no a través de Napoleón Franco. Ahora es un poco tarde, pero sobre todo irresponsable exigir que todos nos debemos sentar a hablar en La Habana.

Imagen tomada de: http://www.juventudrebelde.co.cu/international/2012-11-20/colombia-s-farc-decrees-cease-fire-for-peace-talks/

Publicado en Vanguardia Liberal de Bucaramanga, el 7 de diciembre de 2012, en: http://www.vanguardia.com/opinion/columnistas/santiago-gomez/186501-un-cacerolazo-a-las-encuestas

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