Investigación- Política exterior y defensa nacional
Alejandro Ramírez Restrepo
Un necesario debate
filosófico sobre las relaciones internacionales
Escribió en El Tiempo la internacionalista Laura
Gil, sobre la situación del litigio entre Colombia y Nicaragua por el
archipiélago de San Andrés y Providencia. La narrativa que el gobierno
colombiano ha presentado ante la opinión pública afirmaba que no existía la más
mínima posibilidad de que las islas de San Andrés y Providencia fueran
entregadas al gobierno en Managua.
Gil, sin embargo, argumenta que esta posibilidad es real. Existe, dice, un antecedente reciente en un fallo de una corte distinta a la Corte Internacional de Justicia, entidad encargada de dirimir la discusión legal entre Bogotá y Managua, que es el Tribunal del Mar, favorable a Bangladesh, nación que con un razonamiento similar al de los centroamericanos, obtuvo 111 mil kilómetros cuadrados de mar en la bahía de Bengala, a coste de Birmania.
Debe resaltarse de la columna de la analista colombo-uruguaya la aparente falta de transparencia de los gobiernos colombianos frente a este asunto. Pero lo que más preocupa es el consejo de Gil:
Gil, sin embargo, argumenta que esta posibilidad es real. Existe, dice, un antecedente reciente en un fallo de una corte distinta a la Corte Internacional de Justicia, entidad encargada de dirimir la discusión legal entre Bogotá y Managua, que es el Tribunal del Mar, favorable a Bangladesh, nación que con un razonamiento similar al de los centroamericanos, obtuvo 111 mil kilómetros cuadrados de mar en la bahía de Bengala, a coste de Birmania.
Debe resaltarse de la columna de la analista colombo-uruguaya la aparente falta de transparencia de los gobiernos colombianos frente a este asunto. Pero lo que más preocupa es el consejo de Gil:
¡Menuda conclusión! Sin duda, el ánimo de muchos
internacionalistas, no tanto de profesión como de espíritu, consiste en que el
derecho sea la guía exclusiva de las relaciones entre las naciones y los
pueblos del mundo. Es un punto de vista respetable pero seriamente discutible.
Aunque Gil indica que esta posibilidad, que
extraemos en forma de cita de su escrito, es muy reducida, pues lo describe
como "lo impensable", tal como lo indicamos entre paréntesis, sí
revela una peligrosa fe excesiva de estos analistas y su escuela de pensamiento,
y por lo tanto de acción, en el derecho.
Sin duda, la ley es vital para permitir el
acrecentamiento de los distintos flujos e intercambios humanos. Desde los
comerciales y diplomáticos, hasta los culturales. Pero por ser humano, es
ambiguo y se encuentra en constante, sino permanente, estado de interpretación
y por lo tanto de disputa. Los antiguos navíos ingleses llevaban algunos de sus
obuses con una inscripción que rezaba así: "el último argumento del
Rey".
Como en muchas ocasiones lo hemos advertido, no
estamos llamando a los dioses de la guerra. A lo largo de la historia se
encuentran guerras estúpidamente concebidas y/o estúpidamente llevadas. Pero
así como el derecho, las armas son un instrumento utilizado por las naciones
responsables. De nuevo es necesario hacer claridad, porque desde esta trinchera
de opinión, valga el símil aquí, no se hace un llamado a reaccionar
violentamente ante un fallo adverso a los intereses colombianos.
Lo que deseamos resaltar, antes que una forma de
cómo comportarnos ante ese supuesto fallo, es una reflexión de carácter
filosófico sobre cómo en Colombia se asumen los asuntos internacionales. Digo
Colombia porque este es nuestro país, pero este tipo de comportamiento mental
no es exclusivamente nuestro.
Digo, entonces, que no es de naciones serias
asumir posiciones tan pacifistas, corrijo, entreguistas, como las que anuncia
como recomendables y originadores de orgullo la señora Laura Gil. Y no nos
llevemos a engaños, este ha sido el pensamiento colombiano a lo largo de su
historia republicana. Aproximadamente un millón de kilómetros cuadrados
terrestres se han rendido ante Venezuela, el Brasil, Perú y Panamá, siempre sin
chistar en lo más mínimo. Siempre respetando y celebrando el derecho
internacional, mientras quienes se han hecho con estos territorios, han usado
“el último argumento del Rey”, por lo menos con mayor habilidad e inteligencia
que Colombia. Con mayor realismo.
Eso es lo que explica en buena medida el actual
armamentismo, no solo de Venezuela, sino también de Brasil y de Chile, por
hablar de Suramérica. Brasil
ha gritado a los cuatro vientos en el último mes el despliegue de tropas a lo
largo de la frontera selvática con Bolivia y el Perú. De tropas
militares, no de legiones de médicos y profesores como muchos
internacionalistas aspiran.
Y como lo hemos señalado en anteriores
oportunidades, la utilización de la fuerza no excluye, ni más faltaba, la
utilización de otras herramientas, entre ellas el mismo derecho y el
incorrectamente denominado gasto social. Pero no es de hombres sabios limitar
las propias opciones y considerar el derecho como la herramienta exclusiva y pensar
en reducir el gasto militar para satisfacer unas conciencias radicalmente
pacifistas. Un comportamiento así, termina siendo algo de necios y
no de competentes.
Imagen tomada de:
http://seamarazul.blogspot.com/2007/12/bucear-en-clombia-isla-de-san-andres.html y
http://governancefocus.blogspot.com/2011/05/brazil-amazon-rainforest-deforestation.html
and what about it....:la soberanía de esos territorios marítimos quedó bajo control de Colombia por el Tratado Bárcenas-Esguerra firmado en 1928 y ratificado en 1930, un periodo en el que Nicaragua estaba bajo la ocupación militar de Estados Unidos
ResponderEliminarWhy didn't you do not speak about this??
I say, so what? That is exactly my point. Are you arguin about the lagality of the Treaty? "Ain't matter", when we are talking about Power. The important is the reallity. What nations can or cannot do. In fact, in that same treaty, Colombia lost the Mosquitia Coast. Again, a case of the tipical colombian lameness. Of course, it is an open and complex debate. But I'm pointing out here in this comment to a major philosophical issue, not exclusivley to this particular and current case.
ResponderEliminarThanks for your thoughts.