Fundación Kíos
Netanyahu y las relaciones internacionales
Al hablar sobre los acontecimientos
internacionales, los analistas comúnmente cometen el error de centrar la
sustentación de sus comentarios sobre bases como el derecho internacional o la
moral.
Por supuesto, estas variables no pueden ser ajenas
o simplemente menospreciadas en el momento de valorar una situación
determinada, pero al realizar un análisis estratégico, objetivo y riguroso,
dichas premisas, aunque pueden ser genuinamente bienintencionadas, conllevan a
perder el foco acertado para acercarse a los eventos que se estudian.
Esta situación se puede observar en varios de los
análisis que han surgido a partir del discurso del Primer Ministro israelí
Benjamin Netanyahu ante la ONU, en el que hace un llamado a la comunidad
internacional, especialmente a los Estados Unidos, para marcar una línea roja
que el programa nuclear iraní no pueda cruzar, y que de hacerlo origine una
respuesta global contundente e incontrovertible, es decir, una respuesta
militar categórica que elimine toda capacidad nuclear en la República Islámica
de Irán.
Resulta altamente cuestionable la probidad legal
del llamado de Netanyahu. Igualmente, no es difícil acusar a este emplazamiento
a la comunidad global, así como numerosas actuaciones del Estado de Israel, de
antaño o recientes, de imperialista, abusivo, anodino y por supuesto inmoral.
Así las cosas, encontramos que bajo la perspectiva
de la Ley y la moral, la sola petición de quien lidera al gobierno israelita
hoy, es errada y perversa. Pero en el análisis estratégico deben considerarse,
y con mayor peso, variables como la geografía y la historia. Esta última, por
ejemplo, nos permite dilucidar que a la hora de intentar avizorar el futuro en
los asuntos internacionales, la humanidad en general se ha caracterizado por
fallar soberbiamente. Acercándonos al problema actual entre Israel e Irán,
deberíamos recordar que hacia 1930, incluso después de la crisis económica
causada por el hundimiento de Wall Street, no hubo analista alguno que se
acercara a pronosticar que en Alemania surgiría un líder radical, por decir lo
menos, que buscaría, no solamente dominar Europa y el mundo, sino que de paso,
desarrollaría una política de aniquilación étnica contra el pueblo judío.
Quizás Netanyahu busca implementar un “holocausto a
la inversa” como algunos señalan. Empero, a nuestro parecer el premier
israelita es un actor racional, al igual que los ayatolás de Teherán, que
debido a la experiencia histórica de su pueblo, así como la posición geográfica
de su Estado, debe considerar hasta lo impensable, que podría ser un régimen en
Irán, teocrático o no, irracional y dispuesto a todo con tal de cumplir sus
objetivos.
Este no es un llamado a condenas de un lado u otro.
Sencillamente busca poner en perspectiva las complejidades insertas en los
asuntos internacionales. Si quienes los observan y analizan deciden asumir
posiciones desde plataformas simplistas, en realidad estarán haciendo un flaco
favor a la resolución y comprensión de los conflictos que afligen a la
humanidad.
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Imagen tomada de: http://uk.reuters.com/article/2012/09/28/uk-un-assembly-israel-idUKBRE88Q1GX20120928
Publicado en La Tarde el 2 de octubre de 2012 en: http://www.latarde.com/opinion/columnistas/67626-netanyahu-y-las-relaciones-internacionales.html
Publicado en La Tarde el 2 de octubre de 2012 en: http://www.latarde.com/opinion/columnistas/67626-netanyahu-y-las-relaciones-internacionales.html
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