martes, 15 de marzo de 2011

Reinventar Colombia (I)


Columna La Tarde
Fundación Kíos

Reinventar Colombia (I)

Colombia se manifiesta profundamente adolorida por el sufrimiento experimentado por el pueblo japonés producto del aterrador terremoto y devastador tsunami que azotó con furia y saña la costa noreste de su archipiélago.

Junto a la comunidad internacional debemos construir una espléndida y generosa colaboración hacia ese noble país y las instituciones que lo representan. De no hacerlo, cometeríamos grave afrenta, no sólo contra el Japón, sino contra la humanidad en general, los valores auténticos y buenos que ésta representa y el honor mismo de los Estados y sus sociedades, puesto que el pueblo nipón se ha caracterizado por haber extendido su mano al mundo en tiempos de padecimiento y catástrofe y, más loable aún, por su denodado compromiso con el desarrollo de las naciones.

La capacidad de los japoneses hace prever que la recuperación del país es cosa segura. No obstante, desde ya se plantea que este tsunami puede representar una oportunidad de oro para que el imperio del sol naciente se reinvente así mismo, terminando las dos décadas de estancamiento experimentado, creando las instituciones y los incentivos adecuados para superar sus características negativas (sistema político inestable y peligrosos y recurrentes déficits) y restringir los efectos dañinos que ciertas realidades ineludibles (envejecimiento poblacional) producen en su poder nacional.

En nuestro país, sin que sea un fenómeno sorprendente y desconocido, los medios de comunicación han venido registrando el “tsunami” de la corrupción. Se concluye entonces que la crisis es intolerable y se demandan soluciones como leyes y estatutos más fuertes en contra de los corruptos (públicos y/o privados) y sus prácticas. Más de lo mismo.

Como se plantea para el Japón, Colombia debe asumir el considerado “tsunami” de la corrupción como una seria oportunidad para reinventarse así misma. Reinventar el país no consiste en sacar adelante un nuevo estatuto anticorrupción. Reinventar el país gravita en la adopción de lo que el historiador de Harvard Niall Ferguson denomina “las seis aplicaciones fantásticas” (competencia, ciencia moderna, imperio de la ley y derechos de propiedad privada, medicina moderna, sociedad de consumo y ética de trabajo) que Occidente creó hace siglos y que durante las últimas décadas varios países, especialmente ubicados en Asia, han asimilado y adoptado, extrayendo, entre otras consecuencias, a millones y millones de personas de la pobreza.

Si el tsunami de la corrupción en Colombia nos lleva a esta reinvención, bien habrá valido la pena sufrirlo. Si no es así, lo más seguro es que, a pesar de la indignación y el desconsuelo causados por las noticias sobre escándalos y asaltos al fisco, en realidad no eran el reporte de un “tsunami”, sino de un, si a mucho, “mar de leva”.

Publicado en La Tarde: http://www.latarde.com/opinion/columnistas/39113-reinventar-colombia-i.html

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