domingo, 27 de noviembre de 2011

Inglaterra y Turquía: oportunidades y lecciones


Investigación- Política Exterior y Defensa Nacional
Alejandro Ramírez Restrepo

Inglaterra y Turquía: oportunidades y lecciones

Surgen dos comentarios puntuales sobre la reciente gira europea hecha por el Presidente Juan Manuel Santos y su canciller María Ángela Holguín, adicionales al señalamiento de los logros evidentes que ha dejado el viaje en los campos político, diplomático, comercial, de relaciones públicas y seguridad.

Los estadistas exitosos se caracterizan, en buena medida, por maximizar las oportunidades que su momento histórico les depara. Los británicos han sido asiduos practicantes de la Realpolitk y se encuentran en una permanente búsqueda de la satisfacción de sus intereses nacionales. Bajo está óptica es que el gobierno inglés se ha "nuevamente enamorado" de Latinoamérica, como lo resalta  The Economist en su artículo Canning´s ghost, y desde ya hace algunos años viene realizando diferentes tareas que buscan, además de aumentar significativamente el casi estéril comercio existente entre la región y el Reino Unido, reconocer los movimientos geopolíticos que se vienen dando en el planeta, siendo uno de ellos, el alto dinamismo económico de países como Brasil, Argentina, Chile y Colombia, así como su correspondiente nuevo peso específico en la arena internacional.

El presidente colombiano ha identificado la oportunidad. En sus declaraciones a los medios ha dejado entrever que  los ingleses se encuentran muy interesados en Colombia y queda la sensación, para el ojo inexperto, que el fortalecimiento de las relaciones entre Bogotá y Londres es un fenómeno aislado, antes que una tendencia en la región, promovida por los propios británicos. Por supuesto, esto no tiene absolutamente nada de infame. Obviamente el mandatario busca sumar puntos ante la opinión pública nacional, pero lo sinceramente notorio es la identificación de una ocasión y su aprovechamiento para los intereses nacionales, que como se ha observado durante la última semana, parece ser que no los asemeja exclusivamente con asuntos comerciales y de inversión, sino con el impulso de agendas particulares y de mucho vuelo, como el tema de las drogas.

En segundo lugar, debe manifestarse que por medio de las relaciones internacionales y su estudio, se pueden recopilar experiencias provechosas y negativas para así sacar conclusiones y obtener consejos sobre qué camino tomar y cómo andarlo. La reciente inauguración de la embajada colombiana en Ankara puede ayudar también a Colombia en la recopilación de información vital sobre cómo proyectar poder e influencia nacional a nivel regional e incluso global.

Turquía hace parte con Colombia de lo que algunos expertos e inversionistas internacionales han denominado los CIVETS, economías emergentes y vibrantes, de notables dimensiones y con poblaciones jóvenes. El término hace referencia casi exclusiva a los asuntos relacionados con la economía de estas naciones, pero desde un punto de vista práctico, deben desprenderse también serias implicaciones geopolíticas.

El gobierno de Ankara, que es el lejano sucesor del otrora poderoso y basto Imperio Otomano se ha convertido en un jugador influyente en numerosos temas: las relaciones entre Europa y el Próximo Oriente, el conflicto árabe-israelí, el Irán nuclear, la presencia de los Estados Unidos en la zona, especialmente en Irak y más recientemente en los desarrollos de la denominada Primavera Árabe. Su rol ha sido muy significativo en la actual crisis siria, su vecino en el sureste.

Pero, ¿cómo construyó Turquía su decisiva influencia en los asuntos del gobierno de Damasco?

Simon Tisdall indica en  The Guardian, en su artículo Turkey has a key role in Syria - now and in the future, que:

“Until the uprising tore apart old certainties, the Turkish prime minister, Recep Tayyip Erdogan, had invested considerable capital in improved ties with Syria, with which Turkey almost went to war in the 1990s. A turning point came with the 2004 free trade agreement. This interdependence now gives Turkey significant economic leverage. Ankara has already imposed unilateral sanctions and is considering additional measures including a cut in electricity supplies”.

Turquía se encuentra en una verdadera posición de poder para mantener estas sanciones y hacer creíble cualquier futura acción, gracias a su respetable capacidad militar. Los turcos afrontan serias amenazas al interior de su territorio, representadas especialmente en el grupo armado PKK, Partido de los Trabajadores de Kurdistán en turco, pero el grueso de su poder está concebido y predispuesto para la acción regional e incluso extraregional. En la década de los 80 se inició un profundo plan de modernización, todavía en proceso, que busca, entre otros, producir los equipos que demande con tecnología propia, y desde 1952 es miembro activo de la alianza militar más importante sobre la tierra: la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN.

Quizás afortunadamente, Colombia no se encuentra ubicada en una región tan inestable y peligrosa como Turquía, pero alrededor de ella han existido, y todavía persisten, potenciales amenazas que pueden hacer peligrar al Estado colombiano. Esta reflexión no es un llamado a la guerra ni a una desorganizada carrera armamentista, pero sí se busca resaltar que la proyección de poder se sustenta sobre los aparatos armados. En tiempos de paz y estabilidad éstos pueden parecer innecesarios, pero en tiempos de crisis es cuando más se les extraña. El comercio, el derecho internacional y la opinión pública global son herramientas que deben ser exprimidas por los líderes nacionales. Asimismo las fuerzas armadas deben existir y estar preparadas para afrontar los peores escenarios posibles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario