martes, 20 de marzo de 2012

¡George Clooney got it! Colombia no


Columna de opinión
Gnothi Seauton

¡George Clooney got it! Colombia no

George Clooney fue arrestado el viernes 16 último, mientras participaba en una protesta en contra del gobierno de Jartum, Sudan del Norte, por sus actuaciones en contra de la población civil en el sur de ese país, en los Montes Nuba. Clooney, junto a varios activistas de Derechos Humanos, especialmente John Prendergast, de Enough, una organización no gubernamental que busca poner fin, como su lema lo anuncia, al genocidio y a los crímenes en contra de la humanidad, lleva varios años denunciando las actividades del gobierno liderado por el presidente Omar al-Bashir quien cuenta con dos órdenes de captura emitidas por la Corte Penal Internacional bajo los cargos de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio, convirtiéndose en el primer jefe de estado en ser solicitado por esa Corte.

A primera vista, las actividades y denuncias de Clooney y Prendergast pueden sonar a un simple y superficial, casi infantil, humanitarismo que no tiene en cuenta las complejas realidades domésticas, regionales e internacionales que rodean e influyen este tipo de asuntos. Sin embargo al escuchar a Clooney, un día antes de su arresto en el popular programa de entrevistas Charlie Rose la conclusión sobre sus actuaciones puede cambiar sustancialmente. Su pasión por los Derechos Humanos y la problemática del Sudan es innegable. El esfuerzo y su entrega en estas iniciativas, es enorme y si se desea, inspirador. Pero lo que llama más poderosamente la atención es que la visión de Clooney y Prendergast, es realista y pragmática.

En los minutos 30 y 31 de la entrevista, que se puede ver en el sitio web de Charlie Rose, Clooney emite una frase que lo diferencia ostensiblemente de muchos de los involucrados en esfuerzos humanitarios existentes sobre una amplia variedad de asuntos alrededor del planeta:

… esto nunca podrá ser resuelto (definitivamente), se va a tomar todo el tiempo, va tomar el trabajo de generaciones y las victorias (las derrotas de al-Bashir y el gobierno sudanés) van a hacer pequeñas y van a haber gigantescos retrocesos, dos pasos adelante y dos pasos atrás, nunca se va a sentir como: ¡ahhh! ¡Lo logramos! Pero la verdad es que hay progreso sobre el asunto (como el que se haya realizado un referéndum en Darfur que desembocará en la creación de la República de Sudan del Sur)… (Pero) siempre entendiendo que nunca se sentirá terminado (el trabajo allí).  

La frase muestra la aceptación de uno de los principios más consistentes en los estadistas y los líderes virtuosos y es la comprensión que en los asuntos referentes a la Alta Política, sea esta doméstica o internacional, no existen las soluciones perfectas. Por el contrario, el devenir de estos asuntos es caracterizado por ser una permanente administración de crisis sucesivas.

En Colombia, durante los últimos meses, la fiebre por la paz obtenida a través de la solución negociada está alcanzando altas temperaturas hasta el punto que resucitan alucinaciones comunes del pasado. La paz se convierte en una panacea que provee respuestas y soluciones satisfactorias a un vasto rango de necesidades y por lo tanto la nación, como un todo, debe volcarse a su consecución. La experiencia histórica universal y colombiana, así como las palabras de George Clooney nos deben indicar que no hay tal. Una solución negociada no nos proveerá las herramientas necesarias para aprovechar la bonanza minera y energética que experimentamos, ni nos preparará para maximizar los beneficios que trae la globalización por medio de la educación del conocimiento y tampoco nos asegurará que diversos grupos armados ilegales, herederos directos o no de las guerrillas y los paramilitares, continúen compitiendo por el control del negocio ilícito de las drogas y otros fenómenos de la economía y el accionar ilegal.

Gnothi Seauton no se encuentra, en principio, contrario a la idea de la solución negociada con las guerrillas colombianas. Le incomoda profundamente, eso sí, la falta de visión estratégica, realista y pragmática que muchos en el país, desde el gobierno, la academia, los gremios, los sindicatos y los medios de comunicación, están evidenciando con respecto a qué esperar de un desenlace negociado en el Conflicto Armado Interno colombiano, y que sea un actor y activista de Hollywood el que pueda proveer lecciones importantes a estos de cómo asumir los asuntos de la Alta Política. 

Imagen de: http://www.elcomercio.com/entretenimiento/Imagenes-arresto-George-Clooney-Washington-detenido_5_664783516.html

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