martes, 15 de febrero de 2011

Inteligencia colombiana

Columna La Tarde
Fundación Kíos

Inteligencia colombiana

Aprovechando que nos encontramos en la época en la que se realiza el ejercicio de planeación más importante de cada cuatrienio, el debate y aprobación de la Ley del Plan Nacional de Desarrollo Prosperidad para todos, se podría empezar a incluir un tema que es poco popular dentro de la agenda de la opinión pública: la creación de una Comunidad de Inteligencia, CI, que tenga a la cabeza una entidad nueva y moderna encargada de coordinar y, lo más importante, analizar y crear escenarios de prospectiva para la Nación y su usuario más importante, el Presidente de la República. Debido a los espantosos antecedentes que provee el Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, los debates alrededor de esta política pública se encuentran marcados por la emotividad, provocando que los análisis objetivos y racionales sean escasos, sino inexistentes.

Es necesario superar este estado de las cosas, debido a que la creación de una CI, encargada de formular, implementar y evaluar políticas públicas en dicho campo, resulta ser un elemento central para la construcción de un proyecto de nación, en un horizonte de tiempo mayor al de un periodo presidencial.

La existencia de una CI demanda como principio central para contar con un funcionamiento eficiente y legal, una división del trabajo entre las diferentes instituciones que la conforman. Aquellas entidades encargadas de recopilar información, nunca deberán ser las encargadas de analizarla. Mal que bien, en la actualidad se cuenta con dichas instituciones. La que no existe en el entramado institucional colombiano, es aquella que fungiría como la cabeza “central” de la CI. Ésta se encargaría de recopilar la información tomada por las demás instituciones y la analizaría para crear productos dirigidos al consumo del presidente y su consejo de ministros.

Esta “central” resulta estratégica no sólo por su rol coordinador. Lo es porque su trabajo y sus productos deben convertirse en los insumos principales para que el Estado colombiano identifique las amenazas y retos que debe afrontar, así como los recursos y capacidades con que debe contar.

Aunque no perfectos, los ejercicios de prospectiva elaborados por profesionales y dirigidos por lo más alto de la jerarquía estatal son herramientas formidables para el esclarecimiento de qué es lo que quiere una nación y cómo pretende realizarlo.

200 años después de obtenida la independencia, ya es hora de contar con los instrumentos adecuados para construir nuestros próximos 200 años de historia nacional.

Publicado en La Tarde de Pereira el 15 de febrero de 2011: http://www.latarde.com/opinion/columnistas/37870-inteligencia-colombiana.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario