martes, 1 de mayo de 2012

Sí a una Ley Lleras


Columna La Tarde
Fundación Kíos

Sí a una Ley Lleras

La semana pasada realizamos un ejercicio en diversas clases de semestres avanzados en las universidades a las cuales tenemos acceso como docentes.

El ejercicio consistió en pedirle a algunos estudiantes un ensayo de 20 páginas sobre la polémica Ley Lleras, en la que asumieran una posición crítica, soportada con argumentos académicos, frente a la aprobación de dicho reglamentación, y especificaran algunos posibles efectos sobre su cotidianidad. Para ello, exigimos el uso de mínimo diez fuentes biblio o cibergráficas especializadas y pertinentes, una extensión mínima de doce páginas y el cumplimiento de las normas técnicas para la elaboración de un ensayo académico riguroso.

En ese caso, revisamos cuidadosamente el cumplimiento de los requisitos exigidos, que por cierto lograron la mayoría de los estudiantes, pero estratégicamente decidimos no calificar el documento. Hicimos observaciones y corregimos errores, pero no evaluamos cuantitativamente el ensayo académico.

La reacción de los estudiantes al devolver el documento presentado fue exactamente la esperada: ninguno creyó justa nuestra decisión de no dar nota por el ensayo. Todos argumentaron que habían dedicado mucho tiempo y esfuerzo a hacerlo, que merecían una nota, que reclamarían ante instancias superiores de la universidad por el no reconocimiento de su trabajo y que no era justo que hubieran usado su tiempo en cumplir los plazos, dejando de hacer otras actividades que no hicieron por la exigencia académica de este ejercicio.

Lo anterior resulta especialmente curioso, aunque como dijimos, perfectamente predecible, si se tiene en cuenta que de los 22 ensayos, 21 atacaban decididamente la aprobación de la Ley Lleras, algunos incluso con argumentos falaces que demostraban desconocimiento del propio texto aprobado, otros con afirmaciones históricamente atrevidas y algunos más con ideas plagiadas, copiadas textualmente sin reconocer a sus verdaderos autores.

Lo que hicimos deliberadamente los profesores responsables del ejercicio fue demostrarles, en la práctica, que los autores de obras creativas, de cualquier tipo, deben tener derecho a decidir y controlar la manera en que se usa su creación. Todos sintieron vulnerados sus derechos frente a la decisión de no valorar su esfuerzo, pero la gran mayoría no reconoció en esa misma Ley Lleras que atacaron en sus ensayos, la intención de reivindicar justamente esos derechos.

Criticar la Ley Lleras sin conocer y reconocer la jurisprudencia previa que regula la propiedad intelectual en este país e incluso desconociendo el texto de lo aprobado hace unas semanas, lleva a los desinformados a desconocer, por ejemplo, que la piratería es un delito tipificado en desarrollos jurídicos previos y que la ley incluye, como estos, excepciones importantes para su aplicación.

Este ejercicio pedagógico que describimos, si bien de un alcance y una rigurosidad limitada, así no permita llegar a generalizaciones, nos permite afirmar por lo menos que, primero, la crítica desde el desconocimiento, garantiza que los argumentos esgrimidos por quienes la realizan sean falaces e inefectivos para lograr el objetivo de convencer y construir en el marco de un debate informado. Y segundo, cuando una ley nos convierte en infractores, justificamos, a como dé lugar y de maneras sorprendentemente creativas, nuestra inocencia. Todos son responsables menos nosotros. Otro rasgo que, por el bien del porvenir de nuestra sociedad, deberíamos modificar.

Vale la pena discutir lo aprobado, pero hay que conocerlo antes. Como luego de la invención de la imprenta, la radio y la televisión, fue indispensable reglamentar la reproducción de contenidos por terceros, con Internet, es también prioritario hacerlo. La Ley Lleras podrá ser mejorable, pero es impensable un mundo donde no se regule la producción, el uso y la reproducción de nuestras creaciones

Publicado en La Tarde el 1 de mayo de 2012, en: http://www.latarde.com/opinion/columnistas/59623-si-a-una-ley-lleras.html

2 comentarios:

  1. El hecho de que unos estudiantes hayan podido hacer un trabajo no es suficiente para estar de acuerdo con un ley tan injusta, solo están bien un pequeñísima parte de todo esta polémica,si se pusieran a pensar que cosas tales como programas de informáticos para presentar estos trabajos subirían radicalmente al tener que comprar licencias .y mucho mas la censura a retransmisiones y la violación de la privacidad en la red.

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  2. Agradecemos su comentarios, eso hace parte de debatir con argumentos. Sin embargo, no compartimos sus razones: nuestra posición es que sí tiene sentido que los programas informáticos, y cualquier obra creativa vale dinero, si el autor así lo decide, tal como menciona la ley. La ley, si usted la lee cuidadosamente, no habla de censura. Le recomendamos leerla en detalle. Muchas gracias por su aporte valioso. Esperamos seguir contando con sus aportes.

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