miércoles, 5 de enero de 2011

La movilidad es una responsabilidad de todos

Columna La Tarde
Fundación Kíos
La movilidad es una responsabilidad de todos

Recientemente, Pereira entró al circuito de ciudades mundiales que realiza el “día sin carro” como una jornada pedagógica dedicada a la sensibilización ciudadana respecto a la movilidad y sus impactos sobre el medio ambiente y la calidad de vida de las personas. Más que la restricción vehicular, este espacio representa la posibilidad de reflexionar respecto a la sostenibilidad de nuestra ciudad, así como sobre las características del modelo de desarrollo urbano que deseamos consolidar en nuestra urbe y su entorno inmediato. Es también, un reconocimiento a la necesidad de fortalecer el transporte colectivo y masivo como medios para consolidar un área metropolitana más incluyente y consecuente con el desafío ecológico que se nos presenta en materia de reducción de los niveles de contaminación ambiental y auditiva, entre otras implicaciones.

No hay duda de que el tema del transporte se constituye en un eje estructurante del desarrollo de nuestra ciudad y los municipios colindantes. No sólo es un factor de competitividad que permite posicionarnos en un entorno mundial altamente competitivo, en el cual las inversiones en infraestructuras juegan un papel preponderante en la atracción de las inversiones y el capital, sino también una herramienta para lograr el desarrollo humano sostenible, en tanto está relacionado estrechamente con el bienestar de la ciudadanía y tiene directas implicaciones sobre las políticas de urbanismo, ordenamiento territorial y medio ambiente. Por tal motivo, no sólo es una responsabilidad de las autoridades metropolitanas, sino también un asunto que nos compete a todos. En efecto, la movilidad se construye día tras día, en nuestros actos cotidianos como peatones, conductores y usuarios del servicio público, lo mismo que en nuestras actitudes sobre las normas en materia de seguridad y reducción de la accidentalidad.

La corresponsabilidad en las políticas de movilidad está relacionada directamente con el uso racional que le demos a los medios de transporte con los que contamos.  No sólo se busca garantizar la efectividad en los desplazamientos rutinarios de los ciudadanos, sino también mitigar y contrarrestar la presión que se ejerce sobre el entorno urbano, por causa de la circulación de un número considerable de automotores. El “día sin carro” se presenta como una oportunidad inmejorable para formar ciudadanía, así como para brindarle a Pereira una necesaria pausa, la cual no sólo se verá reflejada en el aire que respiramos, sino también en el ambiente que le brindaremos a las futuras generaciones.

Publicado en La Tarde de Pereira el 28 de diciembre de 2010: http://www.latarde.com/opinion/columnistas/

No hay comentarios:

Publicar un comentario